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La menopausia, de las palabras griegas "men" y "pausis", que significan "mensual" y "final", significa la conclusión natural del ciclo menstrual mensual de una mujer, concretamente cuando has estado sin menstruación durante 12 meses consecutivos. Es una fase normal de la vida por la que pasarán todas las mujeres tras la perimenopausia, un periodo en el que los periodos cesan gradualmente debido a la disminución de la actividad ovárica.
A pesar de su naturaleza aparentemente simple, la menopausia no es un acontecimiento de un día, sino una transición que dura meses o años. Esta transición conlleva diversos síntomas físicos y psicológicos que pueden persistir durante años tras el cese de la menstruación.
Aunque no es una enfermedad, la menopausia puede afectar significativamente a la vida. Tomar medidas proactivas es crucial, ya que los síntomas pueden llevar al 10% de las mujeres a dejar su trabajo, y una de cada cuatro se plantea dejarlo. La experiencia de cada mujer es única, por lo que no existe una solución universal. Sin embargo, mantenerte informada sobre las últimas investigaciones puede ayudarte a comprender, afrontar y buscar ayuda práctica para los retos de la menopausia.
La menopausia suele producirse entre los 45 y los 55 años. El 5% de las mujeres la experimentan después de los 55 años (menopausia tardía), y 1 de cada 100 se enfrenta a una menopausia prematura que se produce antes de los 40 años.
La menopausia temprana se produce cuando la menstruación cesa antes de los 45 años, lo que puede atribuirse a diversos factores, como tratamientos contra el cáncer, histerectomía, ciertas enfermedades autoinmunes, infecciones o causas naturales.
Predecir con precisión el inicio de la menopausia es difícil, pero las investigaciones indican varios factores:
Las investigaciones también sugieren que las mujeres de ascendencia africana, asiática y latina suelen tener más probabilidades de iniciar la menopausia antes que las mujeres blancas, experimentando un tiempo de transición a la menopausia más prolongado, con síntomas potencialmente más graves.
Puedes reconocer que estás en la menopausia cuando hayas experimentado sus síntomas y hayan pasado 12 meses consecutivos desde tu último periodo menstrual. Esta etapa de 12 meses sin menstruación confirma la transición a la menopausia. Los síntomas pueden incluir sofocos, sudores nocturnos, cambios de humor y otros signos asociados a los cambios hormonales.
Si no estás segura o experimentas molestias, consultar a un profesional sanitario puede proporcionarte confirmación y orientación.
A medida que se acerca la menopausia, tus ovarios se ralentizan, reduciendo la producción de hormonas como el estrógeno, la progesterona y la testosterona. Estas hormonas afectan no sólo a tu ciclo reproductivo, sino también al sueño, el peso, la energía, la regulación de la temperatura, la piel, los tejidos blandos y el estado de ánimo. La fluctuación de los niveles de testosterona puede afectar a tu deseo sexual.
Para entender mejor tus hormonas durante este periodo, una prueba que mida la hormona foliculoestimulante (FSH) puede aportar información. Aunque una sola prueba de FSH no confirme definitivamente la menopausia, unos niveles elevados y constantes en torno a 30 lU/L, junto con la ausencia de menstruación durante 12 meses, indican probablemente la menopausia.
Los síntomas de la menopausia se deben en gran medida a la disminución de los niveles de estrógenos, y afectan tanto a aspectos físicos como psicológicos. Por ejemplo, los problemas de sueño, una queja frecuente durante la menopausia, pueden provocar falta de energía, menor motivación y cambios de humor. Los síntomas interconectados pueden contribuir a una serie de problemas, como la ansiedad y el estrés.
Alrededor del 75% de las mujeres experimentan síntomas de la menopausia, y una cuarta parte se enfrenta a síntomas graves. Dada la duración potencial de unos 7 a 15 años para algunas, es crucial reconocer, comprender y encontrar formas de aliviar estos síntomas, reconociendo que la experiencia de cada mujer variará en términos de duración, gravedad y síntomas específicos.
Estos son los 9 principales síntomas de la menopausia:
Sin embargo, los síntomas más impactantes de la menopausia suelen afectar a la zona vaginal, incluida la sequedad vaginal y las molestias durante las relaciones sexuales. La reducción de los niveles de estrógenos afecta a los tejidos urogenitales, provocando atrofia urogenital en las zonas que rodean la vagina, la vulva, la vejiga y la uretra. Esta atrofia provoca el afinamiento y la sequedad de los tejidos, con la consiguiente sequedad vulvar o vaginal, dolor e irritación. Estos síntomas, sobre todo las relaciones sexuales dolorosas y los problemas relacionados con la vejiga, pueden persistir, a diferencia de otros síntomas menopáusicos.
Además, la disminución de los niveles de estrógenos contribuye a la disminución de la libido, reduciendo el deseo de intimidad y relaciones sexuales.
Es crucial saber qué factores empeoran los síntomas. Los principales factores desencadenantes que pueden intensificar los síntomas de la menopausia en muchas mujeres son:
Teniendo en cuenta los diversos efectos de la menopausia, es esencial explorar varias opciones de tratamiento. Familiarizarte con las opciones disponibles te capacita para tomar decisiones con conocimiento de causa y te dota de herramientas prácticas para atravesar por la menopausia más tranquilamente.
La etapa de la menopausia es única para cada mujer, ya que la experiencia varía en cuanto a síntomas, duración e intensidad. Aunque la menopausia conlleva cambios naturales en los niveles hormonales, no significa que tengas que soportar sus síntomas sin alivio.
Controlar los síntomas de la menopausia implica una combinación de comprensión, autoconciencia y toma de decisiones con conocimiento de causa. Existen varios enfoques para ayudar a aliviar los retos que plantea la menopausia, incluyendo los ajustes en el estilo de vida, la gestión del estrés, la exploración de intervenciones médicas y la búsqueda de apoyo emocional.
En este período, tener toda la información que necesitas es importante, porque te permite tomar decisiones adaptadas a sus necesidades individuales. A continuación se exponen algunas estrategias y reflexiones sobre cómo gestionar eficazmente los síntomas de la menopausia, capacitando a las mujeres para afrontar esta fase con resiliencia y bienestar.
El principal tratamiento médico de la menopausia es la terapia hormonal sustitutiva (THS), considerada estadísticamente la más eficaz para aliviar los síntomas en mujeres sanas. La THS, prescrita por tu médico de cabecera o disponible en farmacias como estrógeno vaginal, repone las hormonas estrógeno y progesterona agotadas.
Se presenta en diversas formas, como comprimidos, parches, geles, implantes, cremas o pesarios. Discutir los riesgos y beneficios con tu médico de cabecera es crucial para determinar si la THS es la opción adecuada para ti, sobre todo si necesitas un diagnóstico de menopausia, te estás planteando la THS, te enfrentas a dificultades con el tratamiento existente o quieres conocer su duración segura.
El ejercicio regular desempeña un papel crucial en el control de los síntomas de la menopausia. Aumenta los niveles de endorfinas, alivia la ansiedad y la depresión, mantiene la forma física y favorece un peso saludable.
El ejercicio aumenta la masa muscular, protege los huesos, aumenta la flexibilidad, reduce el riesgo de enfermedades cardiacas, mejora el sueño e incluso puede reducir la gravedad de los sofocos. Además, aumenta el flujo sanguíneo al cerebro, ayuda a reducir la niebla cerebral y se ha demostrado que mejora la autoestima y la calidad de vida de las mujeres posmenopáusicas.
Una dieta equilibrada rica en nutrientes, vitaminas y minerales influye significativamente en la energía y la salud mental durante la menopausia. Reducir los alimentos que inducen al letargo e incorporar más proteínas y fibra puede marcar una verdadera diferencia a la hora de mantener el bienestar general.
Los suplementos que contienen fitoestrógenos naturales, que imitan a los estrógenos en el organismo, pueden ayudar a equilibrar las hormonas durante la menopausia. M-Pause, nuestro suplemento completamente natural y sin hormonas, ofrece una ayuda suave pero eficaz, adaptada apoyarte en la menopausia.
Adaptado tanto a la perimenopausia como a la menopausia, M-Pause aprovecha el poder de los fitoestrógenos derivados de los extractos de lúpulo y trébol rojo. Estos compuestos de origen vegetal equilibran eficazmente los niveles de estrógeno, abordando las molestias que suelen asociarse a esta etapa de la vida.
Sorprendentemente, los estudios han confirmado una reducción de 4*x en los sofocos y de 2*x en los sudores nocturnos en sólo seis* semanas de incorporar M-Pause a la rutina.
Poner en práctica pequeños cambios diarios puede producir resultados duraderos durante la menopausia. Los ejercicios de terapia cognitivo-conductual, la meditación con imágenes guiadas para dormir mejor, el entrenamiento pélvico para las vejigas sensibles y los ejercicios de respiración profunda para el estrés y la ansiedad pueden contribuir al bienestar general.
Descubrir que tienes la menopausia conlleva una mezcla de emociones. Sin embargo, merece la pena reflexionar sobre los posibles beneficios, entre ellos:
*Exención de responsabilidad: Los efectos del producto pueden variar entre individuos y pueden diferir de los descritos en el sitio web. Nuestros productos no pretenden prevenir, tratar ni curar ninguna enfermedad o dolencia grave. Mantener una dieta equilibrada y un estilo de vida sano es importante.
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