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Los sofocos son oleadas repentinas de calor que recorren el cuerpo y la cara, a menudo acompañadas de sudoración y palpitaciones. Mientras que algunas mujeres los experimentan de vez en cuando sin grandes molestias, otras sufren sofocos frecuentes e intensos que pueden alterar su sueño, su trabajo y su bienestar general.
La ciencia detrás de los sofocos
Los sofocos se deben principalmente a fluctuaciones hormonales, sobre todo a la reducción de los niveles de estrógenos, que alteran el control de la temperatura corporal. Pueden empezar durante la perimenopausia -la fase previa a la menopausia en la que aún tienes la menstruación- y pueden persistir durante años después.
En general, los sofocos no son peligrosos. Sin embargo, si van acompañados de síntomas como pérdida de peso, diarrea o debilidad muscular, es crucial consultar a un médico de cabecera para descartar otras causas.
El control de los sofocos depende totalmente de la gravedad de su impacto en tu vida cotidiana. Mientras que para algunas mujeres pueden ser relativamente leves y no requerir tratamiento, para otras pueden ser más perturbadores. Afortunadamente, hay algunas cosas que puedes hacer para mitigarlos.
Introduce algunos cambios en tu estilo de vida
Modificar ciertos hábitos puede aliviar significativamente los sofocos. Aunque pueda parecer difícil equilibrar un estilo de vida sano con el ajetreo de la vida moderna, hacer cambios, aunque sean pequeños, puede aportar beneficios sustanciales. Cambios sencillos en tu estilo de vida, como practicar técnicas de respiración de yoga u otros ejercicios de relajación, pueden marcar una diferencia notable.
Reduce el consumo de alcohol y del café
El alcohol puede afectar a la forma en que tu cuerpo regula la temperatura. Cuando el hígado descompone el alcohol, genera calor, lo que empeora los sofocos. Además, el alcohol dilata los vasos sanguíneos, lo que provoca rubor facial e incluso sudoración, ya que tu cuerpo intenta deshacerse de las toxinas. Por otra parte, la cafeína es un estimulante que puede ponerte nerviosa y desencadenar sofocos y palpitaciones.
Deja de fumar
La nicotina de los cigarrillos hace que tu cuerpo libere sustancias químicas que aumentan la frecuencia cardiaca y la temperatura corporal, provocando sofocos.
Aprende a controlar el estrés y la ansiedad
El estrés y la ansiedad pueden activar la reacción de lucha o huida de tu sistema nervioso, provocando sofocos y sudoración. Se ha demostrado que la terapia cognitivo-es eficaz para controlar los síntomas de la menopausia, incluidos los sofocos.
Habla con tu médico de cabecera
Habla con tu médico de cabecera de los medicamentos que estés tomando o de las enfermedades que padezcas, ya que algunos pueden empeorar los síntomas de los sofocos. Tu médico puede darte consejos para controlar estos efectos.
Mantente fresca
Modificar tu entorno puede ayudarte a controlar las molestias de los sofocos. Opta por ropa más ligera, en capas, que puedas quitarte fácilmente. Utiliza ropa de cama más ligera y una almohada refrescante para evitar el sobrecalentamiento, y mantén fresco tu espacio vital ajustando el termostato o utilizando un ventilador cuando sea necesario.
Una opción muy eficaz para tratar los sofocos es la terapia hormonal sustitutiva (THS), disponible a través de tu médico de cabecera. Los sofocos se desencadenan principalmente por un descenso de los niveles hormonales, sobre todo de estrógenos, y la THS trata de reponer estas hormonas. Además, la THS ofrece otras ventajas para la salud, como la reducción del riesgo de osteoporosis y enfermedades cardiovasculares, sobre todo si se inicia en los diez años siguientes al inicio de la menopausia.
La THS no es una solución única, y es importante tener en cuenta que es sólo una de las diversas opciones de tratamiento disponibles. Para quienes no sean candidatas adecuadas para la THS, existen medicamentos alternativos que han resultado eficaces para controlar síntomas como los sofocos. Sin embargo, estos medicamentos requieren una cuidadosa consideración y discusión con el médico de cabecera debido a sus posibles efectos secundarios.
Clonidina
Este medicamento, aunque se utiliza principalmente para controlar la hipertensión, es el único tratamiento no hormonal autorizado en el Reino Unido para los sofocos. Es una alternativa excelente cuando la THS se considera insegura. Sin embargo, puede no ser apropiado para las personas que toman determinados medicamentos o las que tienen la tensión arterial baja. A dosis elevadas, la clonidina puede alterar el sueño, lo cual es un factor que tu médico deberá tener en cuenta antes de prescribirla.
Gabapentina
Se usa normalmente para controlar la epilepsia o el dolor nervioso crónico, pero la Gabapentina también es conocida por aliviar los sofocos. Por desgracia, las dosis más altas pueden provocar efectos secundarios como somnolencia, sequedad de boca y aumento de peso.
Antidepresivos
Algunos antidepresivos, concretamente los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y los inhibidores selectivos de la recaptación de noradrenalina (IRSN), pueden recetarse como alternativa para tratar los sofocos cuando el uso de THS no es seguro. Es crucial que consultes con tu médico esta opción, ya que estos medicamentos no están autorizados para tratar los sofocos y además pueden producir efectos secundarios a dosis elevadas, algunos de los cuales imitan los síntomas menopáusicos, como disminución de la libido, náuseas y sequedad de boca.
Además de estas estrategias, considera la posibilidad de probar M-Pause, un suplemento 100% natural y sin hormonas desarrollado por Sensilab. M-Pause se ha diseñado para ayudar a las mujeres que experimentan síntomas menopáusicos y perimenopáusicos, y ofrece un enfoque natural para reducir los sofocos y mantener una sensación de calma y bienestar.
Los sofocos son una molestia común durante la menopausia. Aunque los cambios en el estilo de vida pueden proporcionar alivio, es importante hablar con tu médico sobre toda la gama de opciones de tratamiento disponibles, incluida la THS y el uso de suplementos naturales como M-Pause, para encontrar el enfoque más adecuado a tus necesidades. Recuerda que pedir ayuda es una de las cosas más importantes que puedes hacer.
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