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Una tiroides poco activa es cada vez más frecuente. Puede afectar a cualquier persona, pero es más frecuente en mujeres de mediana edad. Nina Magnusson sólo tenía 20 años cuando sintió que algo iba mal. No podía precisarlo, pero su cuerpo estaba desequilibrado.
- Mis síntomas eran dolores de cabeza, estrés, escalofríos, pero sobre todo, una enorme fatiga. No importaba cuánto durmiera, siempre estaba igual de cansada.
–Siempre he sido una chica activa y con muchas ideas, pero a medida que pasaba el tiempo, me sentía cada vez más desganada, torpe y con pocas ganas de vivir. Algo que no debería ser en una situación normal. Al final decidí hacerme diferentes pruebas. Resultó que tenía niveles elevados de la glándula tiroides, lo que se conoce como hipotiroidismo.
Es mucho más común de lo que mucha gente cree. Las hormonas tiroideas afectan a muchas funciones corporales y controlan el metabolismo. Una tiroides lenta produce muy poca hormona tiroidea. Esto ralentiza el metabolismo del cuerpo y hace que los órganos y las células trabajen más lentamente.
Algunos de los síntomas más comunes de una tiroides lenta son:
La tiroides de Ninano era lo suficientemente lenta como para requerir medicación. En su lugar, se decidió que Nina debería revisar sus valores cada seis meses.
- Como el tratamiento del hipotiroidismo implica una vida de medicación, queríamos ver si el cuerpo podía ajustar los niveles por sí mismo primero. Pero después de tres años, empecé a sentir que mis síntomas empeoraban y resultó que mis valores se habían disparado. El tratamiento se inició el mismo día.
Al principio, Nina se mostró reacia a tomar la medicación, pero cambió de opinión a pesar del compromiso que le supondría el resto de su vida.
"Me siento mucho mejor ahora, especialmente mis problemas de fatiga han mejorado. Puedo concentrarme y estoy en equilibrio. Ahora vuelvo a ser más yo misma.
Sin embargo, tengo que seguir midiendo mis valores con regularidad para asegurarme de que están equilibrados y encontrar la dosis de medicación adecuada para mí. Son tanto la medicación como los factores externos los que afectan a cómo se sienten mi tiroides y mi cuerpo.
Cuando está en su mejor momento es cuando tiene buenas rutinas, duerme bien, hace buen ejercicio y come bien.
El estrés es un gran factor negativo en el cuadro de esta enfermedad. Si me estreso durante un largo periodo de tiempo sin recuperarme, mis valores se ven afectados negativamente.
Es bueno saber cómo afecta a mi cuerpo diversos factores y cómo debo vivir para sentirme bien."
Las estadísticas muestran que las mujeres tienen hasta ocho veces más probabilidades de sufrir este tipo de problemas.
Lo mejor es detectar los problemas de tiroides a tiempo, antes de que sea necesaria la medicación. También existen remedios naturales de venta libre que equilibran las hormonas tiroideas.
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