Estrógeno: el enemigo oculto de los hombres

Disminución de la masa muscular, aumento de la caída del cabello, fatiga, problemas de concentración, cambios de humor, sofocos, disminución del apetito sexual, aumento del tejido mamario… Todo esto puede sorprenderte, pero no son solo los efectos secundarios del envejecimiento. En realidad, pueden ser signos de dominio del estrógeno, un problema creciente en hombres de todas las edades.

Pero espera, ¿no es el estrógeno una hormona sexual femenina?

En el cuerpo de la mujer suele haber mayor cantidad de estrógeno. Pero no te dejes engañar,  el cuerpo masculino hace lo mismo, por lo que es igualmente propenso al desequilibrio de estrógenos. ¿Y por qué eso importa?

Los niveles normales de estrógeno son cruciales para la sexualidad masculina

Cuando el estrógeno está en equilibrio con la testosterona (la hormona sexual masculina), este ayuda a mantener un apetito sexual normal, mantener una erección y controlar la producción de esperma. Pero debido al envejecimiento y una forma de vida moderna, el cuerpo está inundado de estrógeno, lo que puede afectar enormemente a la salud.

Dominio del estrógeno: desequilibrio hormonal del siglo

Estamos rodeados de toxinas, muchas de las cuales son xenoestrógenos, un grupo de disruptores endocrinos que imitan nuestro estrógeno endógeno. Aumentan la cantidad total de estrógeno en nuestro cuerpo y alteran nuestro equilibrio hormonal. La condición en la que hay un exceso en su cuerpo se llama dominancia de estrógenos.

Al igual que otros desequilibrios hormonales, el dominio de los estrógenos está creciendo, principalmente debido a factores como:

• El aire contaminado.
• Los alimentos procesados y producidos industrialmente que están cargados de pesticidas y otros aditivos, pero carecen de nutrientes que son esenciales para una buena salud.
• Productos químicos tóxicos en el cuidado personal, cosméticos y productos de limpieza, ropa, cigarrillos y alcohol.
• Falta de actividad física.
• Falta de sueño.
• Estrés diario constante.

En otras palabras, en el mundo actual, los niveles altos de estrógeno son básicamente inevitables.

¡Puedes combatirlo!

Empieza por minimizar la exposición a fuentes de xenoestrógenos. Esto puede requerir algunos ajustes en tu estilo de vida:

• Consume una dieta equilibrada, baja en grasas y alta en fibra con muchas frutas y verduras orgánicas, y evita los alimentos procesados, el azúcar, el alcohol, el pan blanco y demasiado café.
• Apoya la digestión con probióticos: el chucrut o el kimchi son perfectos aquí.
• Asegúrate de beber suficiente agua.
• Trata de hacer ejercicio con regularidad y perder el exceso de grasa corporal, las células grasas también contiene estrógeno, por lo que cuanto menos, mejor.
• Elige productos de limpieza para la salud y belleza que sean naturales y orgánicos y que no contengan parabenos.
• Evita los plásticos de todas las formas y tamaños: comienza cambiando el agua de una botella de plástico a un vaso de agua.
• Duerme lo suficiente (al menos 7 horas por noche) y ten la capacidad de controlar el estrés (prueba el yoga, la meditación o simplemente escucha música; cualquier cosa que te ayude a relajarte).

Para obtener mejores resultados, recomendamos complementar tu dieta y estilo de vida con EstroLux, un suplemento dietético natural sin hormonas y sin soja añadida, cuyo objetivo es reducir los niveles de estrógeno y restablecer el equilibrio de forma natural.

Su acción 3 en 1 ayuda a:

• BLOQUEAR el estrógeno: evitando que se una a las células diana.
• DESACTIVARLO:  apoyando el funcionamiento normal del hígado, el principal órgano responsable de filtrar el exceso de estrógeno del cuerpo.
• ELIMINARLO: promoviendo la salud digestiva; una buena digestión ayuda a excretar el estrógeno y evita su reabsorción en el cuerpo.