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Intolerancia a la lactosa: ¿cada vez que comes un helado o muerdes un trozo de pizza con queso vienen las molestias y problemas digestivos? ¡Hay una forma de seguir disfrutando de estos deliciosos productos lácteos sin ninguno de los síntomas!
La intolerancia a la lactosa puede parecer una molestia del mundo moderno, pero lo cierto es que la gente se ha enfrentado a él desde el principio de los tiempos. Los conocimientos sobre este problema digetsivo han evolucionado enormemente en las últimas décadas, facilitando su reconocimiento a quienes la padecen.
A diferencia de las alergias a los lácteos, que provocan una respuesta del sistema inmunitario a las proteínas de los lácteos, la intolerancia a la lactosa es la incapacidad del sistema digestivo para digerir correctamente la lactosa, el azúcar de la leche y los productos lácteos. Con la intolerancia, el organismo no puede producir suficiente lactasa, la enzima digestiva que ayuda a descomponer la lactosa, lo que provoca lácteos no digeridos y malestar estomacal.
Entonces, ¿cómo puedes saber si formas parte del club de los intolerantes a la lactosa?
Si experimentas dolor de panza después de consumir lácteos, éste podría ser el primer signo de intolerancia a la lactosa. Pero hay toda una serie de otros síntomas que pueden aparecer a continuación, como:
Estos síntomas pueden variar de una persona a otra. Aunque la mayoría relaciona la intolerancia a la lactosa con la diarrea, muchos sufren estreñimiento doloroso e hinchazón.
Por desgracia, esta afección puede aparecer a cualquier edad. Puede que hayas disfrutado de los lácteos toda tu vida, y un día, ya no puedas hacerlo. De repente, tienes que cambiar toda tu dieta para adaptarte a esta sitacićon. Pero a pesar de lo que pueda parecer, ¡no tiene por qué ser un problema para toda la vida!
Imagina que estás celebrando el cumpleaños de un amigo. Sirven una tarta de chocolate que tiene muy buena pinta, e incapaz de resistirte, comes un trocito. Pero en lugar de disfrutar del delicioso sabor, tu estómago empieza a quejarse. Es una escena que la mayoría de las personas con intolerancia a la lactosa conocen de sobra.
No sólo arruinó la tarta; lo más probable es que arruinara toda la velada, ya que después tuviste que lidiar con el malestar y correr al baño durante horas. Puede ser realmente frustrante y emocionalmente agotador que algo tan sencillo como comer bien cause malestar a tu cuerpo.
La intolerancia a la leche es algo más que los síntomas físicos. Pronto puede parecerte que nada de lo que comes es bueno para ti, y empiezas a asociar tus comidas favoritas con hinchazón y gases.
Puede que empieces a excluir los lácteos de tu dieta, pero evitarlos no es una solución infalible. Puede resultar chocante, pero la lactosa no se encuentra sólo la leche, el queso y el yogur. Muchos productos contienen leche en polvo para conseguir una consistencia más cremosa; incluso algunos medicamentos tienen lactosa para mantener unidos los ingredientes.
Y sinceramente, a veces no puedes imaginar tu vida sin pasta con una salsa cremosa. Es totalmente comprensible que quieras compartir una sencilla comida casera con tus seres queridos, y la intolerancia a la lactosa puede hacerte sentir que ni siquiera puedes disfrutar de eso.
Por suerte, existe una forma de disfrutar de estos momentos sin el temor a que se produzcan problemas digestivos después.
Intentar evitar todos los lácteos puede resultar muy restrictivo y agotador; es realmente difícil seguir una dieta completamente sin lactosa.
Pero existe una forma de disfrutar de los productos lácteos y otros alimentos sin preocuparte de que haya lactosa oculta que pueda causarte dolor y otros síntomas de intolerancia a la lactosa: la solución son las enzimas digestivas.
Puesto que tu cuerpo no produce suficiente enzima lactasa, los suplementos de lactasa pueden ofrecer al sistema digestivo el apoyo adecuado para descomponer la lactosa con facilidad.
Un suplemento de lactasa te permite disfrutar de todos los alimentos sin molestias ni trastornos digestivos. Sin embargo, la clave de una digestión sana no está sólo en la enzima digestiva lactasa.
Tu cuerpo puede utilizar distintas enzimas digestivas, normalmente presentes en la boca, el estómago y el intestino delgado, para ayudar a descomponer nutrientes como los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas.
Añadir un complejo multienzimático que incluya lactasa y otras enzimas digestivas diversas reforzará todo el sistema digestivo y ayudará a digerir y absorber los nutrientes con eficacia. Esto ayuda a prevenir las molestias digestivas asociadas a una mala digestión, como hinchazón, gases y estreñimiento o diarrea.
Como muchos, a Sonia le costaba restringir su dieta, que incluía muchos productos lácteos. Lee su historia para saber cómo consiguió controlar finalmente sus síntomas de intolerancia a la lactosa.
Hola, soy Sonia. Tengo 28 años y me encanta el queso. Mi abuelo tiene una pequeña granja lechera y, de niña, pasaba la mayoría de los veranos con él. Me encantaba ser la primera en probar los quesos, e incluso cuando me hice mayor, comer sus quesos me recordaba aquellos días despreocupados.
Entonces, empecé los estudios y, de repente, mi digestión empeoró. Estaba hinchada y tenía diarrea todas las semanas. Tuve muchos dolores durante años, pero pensaba que se debía al estrés de ser estudiante, pues no había cambiado nada en mi dieta.
Los problemas digestivos eran algo con lo que tenía que lidiar hasta que mi madre prácticamente me obligó a ir al médico. ¡Me quedé de piedra cuando me dijo que tenía intolerancia a la lactosa!
¿Yo, intolerante a la lactosa? He comido queso toda mi vida. ¿Cómo puedo ser intolerante de repente?
Lo primero que pensé tras el diagnóstico fue: "Tengo que dejar de comer todos los lácteos". Sólo la idea de no volver a comer el queso de mi abuelo era devastadora. Así que empecé a investigar. No podía desprenderme del sabor de mi infancia y de todos los recuerdos bonitos que me traía.
Leí innumerables artículos sobre enzimas digestivas, intentando encontrar una solución. Fue entonces cuando descubrí que podía tomar un suplemento de lactasa para ayudarme a digerir la lactosa.
Pero mi digestión seguía siendo un desastre incluso después de empezar a tomarlas.
Dejé de centrarme en la intolerancia a la lactosa y encontré un suplemento con múltiples enzimas digestivas, incluida la lactasa. Se trataba de la bebida ButiFar Biotic Drink.
Tras beberla todos los días, empecé a sentirme mucho mejor. La hinchazón desapareció y ya no tenía diarrea. Decidí que había llegado el momento de volver a probar uno de los quesos de mi abuelo.
Le di unos bocados y esperé una o dos horas en casa para ver si el estómago empezaba a 'protestar', pero para mi sorpresa, ¡estaba bien! No me dolía nada y no tuve que ir al baño. Me sentí aliviada de haber encontrado por fin una solución para mi intolerancia a la lactosa. Bueno, sobre todo, me alegré de que por fin pudiera volver a comer lo que quisiera.
Después de años de sufrimiento, me liberé del malestar estomacal. ¡Recomiendo de verdad ButiFar Biotic Drink a cualquier persona con intolerancia a la lactosa!
La intolerancia a la lactosa no tiene por qué ser una batalla constante entre elegir lo que puedes comer y lo que no. ¿Por qué conformarse con restricciones cuando existe una solución que no incluye renunciar a los placeres de los lácteos? Y está respaldada por la ciencia.
Las enzimas digestivas son una forma estupenda de disfrutar de la leche y otros productos con lactosa sin hinchazón, dolor ni náuseas. Además, son una manera totalmente natural que favorece plenamente la salud digestiva y general.
Una mala digestión no debería ser lo normal en el mundo actual. Es el momento de vencer la intolerancia a la lactosa de una vez por todas con ButiFar Biotic Drink.
ButiFar Biotic Drink es un complejo multienzimático totalmente natural que ayuda a descomponer la lactosa de forma eficaz y a aliviar todos los síntomas derivados de la lactosa no digerida.
Las 5 enzimas digestivas, incluida la lactasa, de ButiFar Biotic Drink favorecen un sistema digestivo fuerte y sano y el bienestar general, por lo que son necesarias para todas las persona con intolerancia a la lactosa.
Pero no se trata sólo de controlar los problemas digestivos, sino de disfrutar de una vida sin síntomas, incluso cuando te das un gusto con tus productos lácteos favoritos.
Durante un tiempo limitado, ofrecemos un descuento especial en esta increíble solución para aliviar los desagradables síntomas de la intolerancia a la lactosa.
Y como sabemos que puede surgir cierto escepticismo ante un producto nuevo, también ofrecemos una garantía de devolución del dinero de 30 días.
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