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Cuando Angie cumplió 40 años, se prometió a sí misma que haría ejercicio todos los días, comería bien y perdería 15 kilos para su próximo cumpleaños. A partir de entonces, empezó cada día con un entrenamiento de resistencia, caminó 10 000 pasos cada tarde y contó cada caloría que comía. Pero cuando sopló 41 velas, sólo tenía 3 kilos menos.
Estaba decepcionada y harta. Pero entonces descubrió lo que le impedía perder peso. En tres meses consiguió perder 12 kg y sigue adelgazando cada semana: "Esta solución podría haberme ahorrado meses de tortura".
"No me malinterpretes: no esperaba resultados el primer día. Sabía que mi edad jugaba en mi contra. Pero cuando entrenas 7 veces a la semana, 52 semanas al año y sólo pierdes 3 kilos, pierdes la motivación.
Cuando cumplí 41 años, no estaba contenta con mi cuerpo y estaba desilusionada por no haber conseguido mis objetivos. Así que me di por rendida y me corté un gran trozo de tarta".
"Pasé las dos semanas siguientes compadeciéndome de mí misma y ahogando mis penas en comida. Pero entonces una charla con un colega cambió por completo mi forma de entender la pérdida de peso. Esto es lo que ocurrió...
Durante la comida me quejé a mi colega de mi año miserable y él supo inmediatamente lo que pasaba. Por lo visto, su hermana tenía problemas similares hasta que le hicieron un 'reinicio intestinal'. Y luego empezó a bajar de peso como una loca".
"El colega me explicó que algunas bacterias pueden favorecer el adelgazamiento y otras el aumento de peso. Las bacterias 'obesas' absorben más calorías de los alimentos para acumular reservas extra para cuando no abunde la comida. Hace 30 000 años, cuando vivíamos en cuevas, esto era una gran ventaja evolutiva. Pero hoy no es muy útil. Más bien al contrario".
"Me di cuenta de que cuanto más me esforzaba por adelgazar, más se esforzaban mis bacterias intestinales por salvar mis reservas de grasa. Todo tenía sentido. Así que estaba desesperada por averiguar qué podía hacer para cambiarlo.
El colega dijo que su hermana había repoblado su intestino con bacterias 'adelgazantes' utilizando un probiótico especial para adelgazar. La llamó y le preguntó el nombre exacto. El suplemento se llamaba BellyBurn Biotic, de Sensilab".
"Pedi inmediatamente los probióticos y en una semana empecé a ver los resultados.
Al principio, sentí menos hambre. Al parecer, las bacterias 'buenas' regulan el apetito, a diferencia de las bacterias 'malas', que lo aumentan. Luego empecé a notar que estaba menos hinchada, sobre todo después de comer.
Al cabo de dos semanas, me subí a la báscula y no me lo podía creer. Ya había bajado un kilo y medio".
"El año anterior, trabajé muy duro para perder los 3 primeros kilos, pero ahora estaba perdiendo peso sin ni siquiera esforzarme. En sólo 3 meses, he perdido 12 kilos, y no parecía que este proceso fuera a ralentizarse pronto. Estaba contentísima".
"Desde la escuela primaria, mi mejor amiga y yo hemos sido chicas 'entraditas en carnes'. Por eso, tras ver los resultados, la llamé inmediatamente y le hablé de los probióticos adelgazantes. Ya ha perdido 5 kilos y está supersatisfecha".
BellyBurn Biotic aporta 15 mil millones de unidades formadoras de colonias a tu intestino con una sola cápsula y restablece completamente tu intestino en el menor tiempo posible. La estrella de la fórmula es una cepa especial de ácido láctico, L. plantarum IMC 510®, que abunda en el intestino de las personas delgadas.
La investigación demostró que las personas, por término medio, perdieron casi 3 kg y unos 3 cm de su cintura en sólo 30 días. Y la pérdida de peso continuó incluso después de dejar de tomar el suplemento.
¡Los potentes resultados de BellyBurn Biotic proceden de su doble acción como probiótico adelgazante y quemagrasas al mismo tiempo! Además de L. plantarum IMC 510®, también contiene
Si tu peso no baja, hagas lo que hagas, hay muchas probabilidades de que tu intestino esté invadido de bacterias que hacen engordar. Por suerte, con la ayuda de BellyBurn Biotic, puedes 'restablecer' tu intestino y superar por fin el estancamiento de pérdida de peso, ¡como Angie y cientos de personas más!
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