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Los problemas a los que se enfrentaba Britta eran los que muchos de nosotros conocemos: exceso de peso, fatiga, hinchazón y malos hábitos de sueño, por nombrar sólo algunos.
¿Te sientes identificado?
Britta se describe a sí misma como una persona con una figura normal y de tamaño medio. Lo que la molestó durante mucho tiempo fueron los cambios de humor, la fatiga habitual y la incapacidad para conciliar el sueño, así como el aumento del estrés como consecuencia de lo anterior.
Aunque Britta sabía perfectamente que una dieta más sana y el ejercicio físico ayudarían a resolver muchos de los problemas, no encontraba el tiempo ni la energía para hacer nada al respecto. Como comercial y sin apenas tiempo libre, ponerse en sintonía consigo misma no parecía una opción realista.
Lo que Britta no sabía era que el desequilibrio hormonal, un síntoma del siglo XXI, era el responsable de sus problemas. La razón se encuentra en el hecho de que estamos cargados de estrógenos; la condición en la que hay un exceso de estrógenos en nuestro cuerpo se llama dominancia estrogénica.
Puede estar causada por los xenoestrógenos, o disruptores o alteradores hormonales (endocrinos). Estas sustancias químicas artificiales tienen una estructura química similar a la de los estrógenos e imitan sus funciones en el organismo.
Los alteradores hormonales pueden encontrarse en cosas en las que probablemente nunca habías pensado: en la carne y los lácteos de cría convencional, en la terapia de sustitución hormonal, en algunos champús y jabones, en los suavizantes y en los microplásticos que ahora están presentes en todas partes, desde nuestro suministro de agua hasta todos nuestros alimentos.
¿Y cuáles son las consecuencias del dominio de los estrógenos?
Todos los problemas a los que también se enfrentaba Britta: obesidad abdominal, hinchazón, celulitis, fatiga y falta de motivación en general.
Esta es otra cosa que la mayoría de las mujeres premenstruales notamos: un deseo irresistible de alimentos grasos y azucarados. ¡Calorías en tus venas! Es parte del gran plan reproductivo al que las mujeres estamos naturalmente sujetas. Hay que ganar más grasa para que haya más posibilidades de quedarse embarazada y mantener un embarazo hasta el parto y luego amamantar.
Si esta voracidad se potencia, como suele pasar en caso del dominio del estrógeno, nuestra figura esbelta está en peligro.
Además, se siente mucho más tranquila y tiene mucha más energía, todo ello gracias a EstroLux, un desintoxicante hormonal natural con acción 3 en 1 que ayuda a restablecer el equilibrio hormonal. Britta añade: "¡Sin duda lo recomiendo!"
Tras años de investigación, Sensilab se enorgullece de lanzar una solución a los problemas generalizados, causados por el exceso de niveles de estrógenos. Su funcionamiento consiste en que EstroLux bloquea, desactiva y expulsa el exceso de estrógenos.
Glandline EstroLux es un producto con ingredientes activos naturales que equilibra los niveles de estrógeno y apoya la salud del hígado y la desintoxicación. No contiene hormonas ni soja, pero cuenta con extracto de brócoli activado, fucus, chlorella (el alga desintoxicante), ¡así como vitamina B6!
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