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En los días previos a la menstruación, se producen una serie de síntomas físicos y emocionales que pueden alterar gravemente las rutinas diarias y las relaciones.
La hinchazón, sensibilidad de los senos, los dolores de cabeza, la irritabilidad y los cambios de humor son los señales que hay que reconocer y tomar medidas antes de que las molestias del SPM se vuelvan abrumadoras.
Los síntomas premenstruales afectan hasta a tres de cada cuatro mujeres en edad reproductiva.** Aunque la mayoría de los síntomas son leves, pueden empeorar a los 30 y 40 años, a medida que te acercas a la menopausia.
Las investigaciones** llevadas a cabo en Europa han demostrado sistemáticamente que el SPM está muy extendido: el 40% de las mujeres experimentan síntomas de SPM que afectan a su vida diaria y a su bienestar. Estos síntomas suelen durar más o menos tiempo, pero pueden agravarse e incluso hacerte faltar a clase o al trabajo.
Otro estudio** realizado en Italia informó de que el 75% de las mujeres experimentaban síntomas de SPM, y el 20% tiene síntomas graves que afectaban mucho a su calidad de vida.
El SPM es una mezcla de síntomas físicos y emocionales que aparecen una o dos semanas antes de la menstruación y suelen desaparecer poco después de que empiece. Se cree que estos síntomas están causados por cambios en los niveles hormonales, sobre todo de estrógenos y progesterona.
Los signos del SPM y su gravedad pueden variar mucho. Mientras que algunas pueden experimentar sólo molestias leves, otras pueden tener síntomas más pronunciados y molestos. El alcance y la intensidad de los síntomas pueden variar de un mes a otro y a lo largo de la vida.
Físicamente, puedes experimentar síntomas como hinchazón, senos sensibles, problemas cutáneos, dolores de cabeza, estreñimiento o diarrea, e incluso una menor tolerancia a la luz y al ruido. Puedes experimentar fatiga, trastornos del sueño o falta general de energía.
Los síntomas emocionales también pueden variar. Las señales emocionales habituales del SPM son cambios de humor, sentimientos de ansiedad o tristeza. Puede que te agites con más facilidad o que te cueste más concentrarte, incluso puede que te sientas más retraída o que tengas una mayor sensibilidad al estrés y a los desencadenantes emocionales.
Si se ignoran o pasan por alto los signos del SPM, las consecuencias pueden ser muy debilitantes: física, emocional y mentalmente.
1. Agonía física
Los fuertes calambres abdominales, los dolores de cabeza y la fatiga extrema causados por el SPM grave pueden dificultar mucho la realización de las actividades cotidianas. Tareas sencillas como ir a trabajar, hacer ejercicio o incluso las tareas domésticas se convierten en obstáculos difíciles. El malestar y el dolor persistentes pueden alterar los patrones de sueño, provocando privación de sueño, lo que no hace sino empeorar la tensión física y emocional.
Estos síntomas dificultan la concentración y el rendimiento en el trabajo o la escuela. El dolor y el agotamiento pueden conducir a una menor productividad, alincumplimiento de plazos o incluso al absentismo. Esto puede afectar al desarrollo profesional, al rendimiento académico y a la satisfacción general con el trabajo o la educación.
2. Montaña rusa emocional
Los cambios de humor y la irritabilidad pueden tensar las relaciones con la familia, los amigos y los compañeros. Por ejemplo, un arrebato repentino de ira por un asunto sin importancia puede desencadenar conflictos y malentendidos con tu pareja, dejándola disgustada y confusa. Esto puede provocar sentimientos de soledad y afectar a la calidad de los contactos sociales, dificultando el mantenimiento de relaciones sanas.
3. Alteraciones del equilibrio mental
El SPM puede tener un impacto negativo en tu salud mental, lo que puede empeorar las afecciones existentes. Con el tiempo, el bienestar mental general puede deteriorarse, afectando a tu capacidad de encontrar alegría en la vida y participar en actividades satisfactorias. Puede ser difícil mantener el contacto social, lo que puede provocar problemas en las relaciones íntimas.
El SPM no controlado también puede afectar a la capacidad de cuidar de ti misma y dar prioridad a tu propio bienestar. La intensidad de los síntomas físicos y emocionales puede provocar agotamiento e incapacidad para participar en actividades que aporten felicidad o proporcionen relajación.
Cuando se controla el SPM, existen algunas soluciones naturales que pueden proporcionar alivio y favorecer el equilibrio del organismo durante estos periodos problemáticos. Incorporando estos sencillos ajustes en el estilo de vida, la vida puede ser mucho más tranquila y agradable.
La actividad física regular puede hacer maravillas para controlar los síntomas del SPM. El ejercicio libera endorfinas, que mejoran el estado de ánimo y ayudan a reducir el estrés. Ya sea ejercicio aeróbico, entrenamiento de fuerza o incluso un paseo a paso ligero.
Una rutina relajante a la hora de acostarse y 7-9 horas de descanso nocturno reparador pueden ayudar a aliviar la fatiga y los cambios de humor asociados al SPM. Esto también ayudará a reducir el estrés, que es otra cosa que empeora la situación en los días previos a la menstruación. Es importante calmar la mente y encontrar una técnica adecuada para reducir el estrés, como la meditación o los ejercicios de respiración.
Se ha descubierto que ciertos nutrientes tienen efectos beneficiosos sobre los síntomas del SPM y pueden ayudar a aliviar las molestias y promover una sensación de bienestar durante este periodo.
Por ejemplo, los calambres musculares se asocian a niveles bajos de magnesio en el organismo. Consumir este nutriente que relaja los músculos puede ayudar a aliviar los calambres.
Los alimentos ricos en calcio, como las verduras de hoja verde, y los alimentos con vitamina B6, como los plátanos o los garbanzos, pueden ser especialmente útiles para regular los desequilibrios hormonales y reducir los cambios de humor, la hinchazón y la fatiga.
Para la montaña rusa emocional que puede producirse con el SPM, es importante aliviar las tensiones emocionales con hierbas relajantes y calmantes como la melisa. La melisa se utiliza tradicionalmente para aliviar el estrés, ya que reduce la sensación de ansiedad y favorece la relajación. También es una gran adición a la rutina para los trastornos del sueño.
También hay una poderosa especia que muchas personas pueden tener ya en sus armarios y que ofrece alivio emocional durante el ciclo menstrual. ¡Y está respaldada por la ciencia!
El azafrán, un antiguo remedio para diversas afecciones femeninas, incluidos los síntomas del SPM, ha demostrado beneficios prometedores para aliviar los cambios de humor. Estudios recientes** han analizado sus efectos en mujeres con cambios de humor graves y han mostrado resultados alentadores.
En un ensayo clínico**, las mujeres informaron de una reducción del 15% en los cambios de humor tras sólo 1* mes de consumo del suplemento.
En otro estudio**, el 76% de las mujeres informaron de una increíble reducción del 50*% en la gravedad de las molestias del ciclo menstrual después de 2* ciclos menstruales, y el 60% de las mujeres informaron de una reducción del 50*% en la sensación de tristeza.
Estos resultados ponen de relieve el potencial del azafrán como remedio natural para controlar los cambios de humor y reducir la gravedad de los síntomas del síndrome premenstrual. La larga historia del uso tradicional del azafrán y los resultados positivos de estos estudios dan esperanzas a quienes necesitan alivio durante las difíciles semanas del ciclo menstrual.
"Durante días, a veces incluso semanas, antes de que me viniera la regla, sentía una nube negra sobre mí. Siempre estaba de mal humor y discutía con mi marido por cada pequeña cosa que me parecía molesta o irritante.
Muchos días me sentía tan triste por el mero hecho de estar viva que me costaba concentrarme en el trabajo y perdía el interés en las reuniones. Mis niveles de productividad cayeron en picado hasta el punto de que mi jefe se dio cuenta de que algo iba mal. Me sentía muy avergonzada.
Me sentía prisionera de mi propia cabeza, incapaz de pensar con claridad. Todas esas noches inquietas no ayudaban. Me despertaba cada pocas horas con un terrible dolor de cabeza, y eso en las noches buenas. Normalmente, daba vueltas en la cama hasta que mi marido se hartaba y se iba a dormir al sofá.
Cuando por fin llegó la menstruación, trajo consigo una nueva serie de retos. Me enfrenté a calambres insoportables que me dejaban débil e incapaz incluso de levantarme de la cama. Sentía como si mi cuerpo estuviera decidido a impedirme vivir la vida que quería.
Estaba desesperada por encontrar una solución".
"Tras innumerables búsquedas en Internet, empecé a investigar sobre suplementos alimenticios y descubrí una serie de ingredientes que podían ayudarme. Mientras buscaba la fórmula adecuada, me molestó que ni un solo producto tuviera todos los ingredientes que necesitaba para todos mis síntomas. Realmente, ¡no quería tomar tantas pastillas distintas cada día!
Para mí era importante encontrar un producto con magnesio, melisa y azafrán, ya que se ha demostrado que estos nutrientes ayudan con los síntomas que padecía. Por eso me sentí tan agradecida cuando una amiga me habló de PMS Redux.
En cuanto leí los ingredientes, me di cuenta de que contenía todas las cosas que yo quería y muchas otras que antes ni siquiera conocía. ¡Sólo tenía que tomar una cápsula al día!
Fue un cambio tan sencillo y ya en el segundo ciclo empecé a sentir algunos cambios positivos. Estaba más tranquila, más feliz y por fin podía dormir toda la noche. Y cuando empezó la menstruación, ¡los calambres ya no eran tan fuertes como antes!
Por fin me había librado de los síntomas del síndrome premenstrual que habían estado limitando mi vida durante tanto tiempo. Con el paso del tiempo, empecé a relacionarme de nuevo con amigos, tenía energía suficiente para cumplir todos mis compromisos laborales durante la semana y, lo más importante, ¡mi marido ya no tenía que aguantar las peleas por dormir en el sofá!
Las nubes negras que había sobre mí se desvanecieron y fue como si tuviera una segunda oportunidad en la vida. Y todo gracias a PMS Redux".
Ahora es el momento de tomar el control de tus síntomas del SPM y hacer tu vida más fácil que nunca. Presentamos PMS Redux, una fórmula versátil para las mujeres diseñada para aliviar las molestias y favorecer el bienestar antes y durante esta época del mes.
Con una fórmula única que contiene 12 nutrientes esenciales conocidos por aliviar los síntomas del SPM, PMS Redux ofrece una forma cómoda y eficaz de controlar los cambios de humor, la fatiga y los trastornos del sueño.
Una increíble sinergia de ingredientes promueve un equilibrio hormonal saludable y ofrece apoyo emocional y mental en los días previos a la menstruación. La fórmula está mejorada con Safr'InsideTM, ¡una forma patentada de extracto de azafrán que ha demostrado ser 10 veces más potente que otros productos que contienen azafrán!
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*Los efectos del uso del producto pueden variar de una persona a otra y pueden diferir de los descritos en el sitio web.
**Fuentes:
Hosseinzadeh H, Nassiri-Asl M. Avicenna's (Ibn Sina) the Canon of Medicine and saffron (Crocus sativus): a review. Phytother Res. 2013 Apr;27(4):475-83. doi: 10.1002/ptr.4784. Epub 2012 Jul 20. PMID: 22815242
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Agha-Hosseini, M., Kashani, L., Aleyaseen, A., Ghoreishi, A., Rahmanpour, H., Zarrinara, A. R., & Akhondzadeh, S. (2008). Crocus sativus L. (saffron) in the treatment of premenstrual syndrome: A double-blind, randomised and placebo-controlled trial. BJOG: An International Journal of Obstetrics and Gynaecology, 115(4), 515–519. https://doi.org/10.1111/j.1471-0528.2007.01652.x
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Parazzini F, Di Martino M, Pellegrino P. Magnesium in the gynecological practice: a literature review. Magnes Res. 2017 Feb 1;30(1):1-7. English. doi: 10.1684/mrh.2017.0419. PMID: 28392498.
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