El hambre emocional, un mal muy común en nuestros días

Seguramente te ha pasado alguna vez: solo en casa, y de la nada viene a la mente la necesidad casi urgente; de ir a picar a la nevera, incluso si no tenemos hambre. Se manifiesta como una sensación de vacío en el estómago que solemos asociar con el hambre común. Por si esto no fuera suficiente, con frecuencia viene después acompañada de un sentimiento de culpa o frustración porque hemos comido algo que no necesitábamos y que encima no nos satisfizo.

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¿A que se debe el hambre emocional?

La respuesta no podría ser más simple: el hambre emocional está vinculada con nuestras emociones. El estrés, la ansiedad, un mal día en el trabajo… cualquier situación que afecte en cierto grado nuestro estado de ánimo. Sobra decir que las mujeres son mucho más propensas a estos “ataques de hambre” durante el ciclo menstrual, debido a todo el proceso hormonal que esto implica y sus evidentes alteraciones en el estado anímico.

Además, el hambre emocional no se limita a estados anímicos negativos como el enojo o la tristeza, sino que también se puede dar en un momento eufórico o de felicidad. Sin embargo, no estamos totalmente a merced ante tan “cruel adversario” y existen algunas formas de evitar caer en los nocivos efectos tanto para nuestra salud física y emocional.

¿Qué puedo hacer entonces para prevenir el hambre emocional?

Existen algunos trucos para contrarrestar los efectos de la misma: por ejemplo, cuando sentimos el repentino deseo de alguna golosina o algún aperitivo con alto contenido calórico, lo ideal es reemplazar la comida procesada, por una opción más sana y natural como por ejemplo una fruta o un poco de yogur.

Como ya lo hemos dicho, el hambre emocional debe su nombre a su relación con nuestras emociones, así que siempre tenemos también la opción de tomar ventaja de ello y cambiar una emoción por otra para distraer a nuestra mente: salir por una caminata, realizar una actividad artística, meditar, leer un buen libro u hojear una revista… las opciones están ahí y depende de nosotros saber controlarlas.

 

Afortunadamente, las cosas pueden ser más fáciles, y Sensilab cuenta con su novedoso producto Garcinia Ultra, el cual no sólo ayuda a reducir los efectos del hambre emocional, que se ven reflejados en nuestro cuerpo: los kilos ganados desaparecerán, al mismo tiempo que se reducirán estos ataques de hambre.

La garcinia es un fruto con numerosos beneficios:

  • Ayuda a reducir el peso corporal
  • Disminuye las capas de grasa
  • Inhibe la lipogénesis y e impide los ataques de hambre
  • Establece el equilibro de azúcar en la sangre

 

Además, el Garcinia Ultra contiene también extracto de café verde:

  • Rico en ácido clorogénico, con potente efecto en la metabolización del azúcar
  • Reduce considerablemente la absorción de azúcar en el aparato digestivo
  • Influye en la metabolización de las grasas, forzando al cuerpo a hacer uso de estas como fuente de energía